Karsten, especialistas en ropa de cama, baño y mesa: Tres consejos para el cuidado de tus toallas

No hay nada más agradable después de ducharse que secar el cuerpo con una toalla suave y que realmente absorba el agua. Contrario a lo que muchos pueden creer, no todas las toallas son iguales. ¿Cómo elegir una de buena calidad? ¿Cómo cuidarlas para que duren más tiempo y no se pongan ásperas? Son algunas preguntas que todos nos hacemos a la hora de comprar este elemento esencial en nuestras vidas.

Primero que todo, lo que definirá la suavidad de la toalla es la materia prima que la compone, la cual, por ejemplo, podría ser poliéster (microfibra) o algodón. Luego, será determinante para la suavidad al tacto el tratamiento que se le haya otorgado a la materia prima que compone la toalla.

Diego Auad, representante de Karsten en Chile, agrega que “otra característica a considerar es el gramaje de la toalla. Así como uno de los factores que determinan la suavidad de una sábana son los hilos, las toallas se diferencian por la densidad de algodón por metro cuadrado, es decir, mientras mayor gramaje tenga la toalla será más voluminosa y pesada, pero eso no garantiza que sea más suave ni absorbente. Por eso en Karsten, nos preocupamos de que todas nuestras toallas sean de algodón y además hemos innovado y aplicado una tecnología denominada “Softmax”, la cual consiste en aplicar aire entre las fibras del algodón, lo cual da como resultado una toalla más suave y absorbente”.

¿Cómo debemos lavar las toallas para que duren más tiempo?

Sin duda, además de fijarnos en la calidad de la toalla que compramos, hay ciertas prácticas que pueden dañar este tipo de textiles, como por ejemplo, el sobre cargar la lavadora, pues esto  impide que se pueda realizar un lavado óptimo, dado que todas las prendas están apretadas lo cual produce que las toallas salgan en mal estado.

Para que puedas darle un uso y cuidado adecuado a tus toallas, el especialista nos entrega tres consejos esenciales para conseguir que siempre estén suaves y duren por más tiempo:

1.- Utilizar una cantidad adecuada de detergente: Usar una alta cantidad de detergente no es sinónimo de mayor limpieza, al contrario, terminará dañando las toallas.

2.- Secarlas a una temperatura adecuada: El secado debe realizarse en la secadora a una temperatura media-baja, pues utilizar la secadora a altas temperaturas hará que el calor que emite la máquina queme las fibras de algodón de la toalla lo que tendrá como consecuencia un pequeño encogimiento, además de afectar directamente su suavidad.

En caso de no tener secadora, o no querer secar la toalla de esta forma, es recomendable hacerlo en un espacio abierto evitando que el sol les dé directamente, ya que podría desteñirlas y al igual que una secadora a altas temperaturas, podría quemar sus fibras.

3.- Mantener las toallas siempre secas y evitar que estén húmedas por mucho tiempo, pues además de dañarlas, se evitará que éstas tengan mal olor. 

Por último, el especialista comenta que el momento ideal para cambiar una toalla es cuando ésta comienza a sentirse más áspera, pues es un indicio de que el pelo del algodón está gastado y por lo tanto pierde capacidad de secado y absorción. Asimismo, otro factor a considerar para el cambio de una toalla es si ésta presenta decoloraciones y ha sido sometida a malos procesos de lavado, ya que el mal cuidado de las toallas también reduce su vida útil, acelerando el proceso de cambio.

Más información en www.karsten.cl y @karsten.chile

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