Entre el mundo inmobiliario y una nueva apuesta gastronómica
Además de estar a cargo del área comercial de una inmobiliaria, Tracy Dunstan de 32 años, lidera este nuevo proyecto de comidas a domicilio que promete sorprender a los amantes de las preparaciones italianas.
Lasañas de un kilo y pastas de 600 gramos: el delivery que promete dejar contentos a los fanáticos de estos platos con despachos en Ñuñoa, La Reina, Las Condes y Providencia.
La Glotonería es el nombre de esta nueva propuesta gastronómica de la mano de esta ingeniera civil que emigró desde la área inmobiliaria a la industria culinaria, porque su pasión siempre ha sido la cocina. “Cuando era más chica, solo consideré las carreras y universidades tradicionales. Al explorar diversas opciones comerciales, descubrí que un negocio de comida optimizado a través de las Dark kitchen se ajustaba perfectamente a mi mentalidad de buscar la optimización, propio de la generación millennial”, comenta Tracy Dunstan.
Fue así como nace La Glotonería, una empresa comercializadora de pastas frescas, enfocada en el delivery y la producción contando con el apoyo de un inversionista ángel que confió en el proyecto con un aporte inicial de 50 mil dólares. Con la primera inversión, se instala la primera cocina para salir al mercado durante diciembre 2023, “para luego realizar el cumplimiento de algunos hitos importantes como el aumento en la participación en el mercado y la apertura de nuevas cocinas, en 2024”, comenta Tracy.
La Glotonería tiene despachos en Ñuñoa, La Reina, Las Condes y Providencia, con proyecciones de llegar a toda la capital, las que serán con las aplicaciones GetJusto, Rappi y PedidosYa, para luego abrir operaciones en Uber Eats.
Y es que montar un emprendimiento desde cero ha sido todo un desafío, especialmente al considerar el transporte de la comida y el tiempo de espera. La preparación y entrega de alimentos implica un proceso distinto al de cocinar y servir inmediatamente, ya que las texturas cambian significativamente en el proceso.
“El mundo inmobiliario a menudo carece de retroalimentación de los clientes, lo que puede resultar frustrante. En la cocina, te sientes más feliz, cubierto de harina, y tu aspecto no importa. Tus amigos y seres queridos te felicitan por tus comidas o comparten tu emoción al apoyar tu emprendimiento. Por otro lado, cocinar para satisfacer a públicos diferentes ha sido una experiencia muy enriquecedora ya que todos los días aprendo algo nuevo”, comenta Dunstan.
Buen tamaño y buen precio
La especialidad de la casa son las pastas frescas, las que, según los socios, las pocas y nulas opciones que existen en delivery no tienen las mejores calificaciones.
En su abanico de productos se encuentran tres tipos de pasta (Fetuccini, Spaguetti y Gnocchi) con salsa a elección (pesto, bolognesa, alfredo, la salsa de la casa la glotonería o la opción con champiñones para los vegetarianos), así como dos tipos de lasaña de un kilo cada una: bolognesa o champiñones. Las opciones de pastas, en tanto, consideran 400 gramos de ésta, junto a 200 gramos de salsa.
“Me encantan las pastas porque son alimentos nobles y versátiles. Con pocos ingredientes, se pueden preparar diferentes platos, y las salsas se convierten en las reinas del baile, lo que permite innovar siempre” afirma Tracy. Luego agrega “buscamos a los amantes de las pastas que estén aburridos de pagar altos precios por platos pequeños o de mala calidad”.
Dark Kitchen
El trabajo de La Glotonería se realiza a través de las Dark Kitchen, espacios donde los restaurantes realizan la preparación de sus productos, los cuales son vendidos a clientes finales única y exclusivamente mediante las aplicaciones de delivery, sin contar con atención directa a público, por lo que no cuentan con espacio de atención directa, ocupándose sólo de la producción.
El concepto, nacido en 2014 en Singapur y Reino Unido, llega a Chile en 2019 y hoy ya existen varios en la Región Metropolitana. Con esta modalidad se busca bajar costos, con cocinas de entre 12 y 20 metros cuadrados en promedio. El abaratar costos en esta modalidad trae, además, beneficios directos a los clientes finales, con precios más bajos que en un restaurant.
“Los restaurantes son sumamente tediosos y demandantes, con costos muy altos, alta rotación de personal, mermas, robos y otros contras, que con esta modalidad buscamos evitar”, comenta la emprendedora.
Sin duda, la duplicidad de roles que tiene hoy Tracy, le han dado un óptica más amplia a la hora de desarrollar su emprendimiento. “El sector inmobiliario siempre requiere una base creativa y constante innovación. Tuve la oportunidad de trabajar con tecnología inmobiliaria implementando inteligencia artificial en el sistema. Ahora estoy buscando constantemente cómo innovar en el sector de alimentos, con el objetivo de desarrollar un algoritmo que pueda predecir las tendencias de pedidos, lo cual podría ahorrar mucho dinero a los restaurantes en el futuro”, concluye.