¿Se puede retrasar el desgaste cognitivo?

– El reloj no se detiene. Los días, meses y años pasan, y nuestro cuerpo y cerebro se van desgastando. Llegan el cansancio, los dolores corporales y los problemas de memoria, pero es un proceso natural inevitable… ¿o no?

Si hay algo inevitable en nuestra vida es crecer. Si hay algo imparable es el tiempo. Minuto a minuto nos vamos desarrollando y nuestras neuronas van envejeciendo. A medida que pasa el tiempo y creamos memorias, nuestras rodillas y espalda sienten cada vez más el peso de la experiencia.

Es común ver a personas mayores sufriendo este desgaste físico y cognitivo. El tiempo transcurre y nuestro cerebro se va deteriorando. Pero, ¿es posible retrasar este proceso natural? ¿Existe una forma de prevenir el deterioro cognitivo? El Dr. Álvaro Romero, neurólogo de Clínica INDISA, afirma que sí.

¿Existe la demencia senil?

La demencia senil es un término cada vez menos utilizado en el ámbito médico, ya que suele generar confusión y miedo. Es fundamental comprender que la demencia no es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales, puntualiza el neurólogo de INDISA.

El término demencia senil se ha utilizado históricamente para referirse a un deterioro cognitivo asociado a la edad. Sin embargo, es importante aclarar que no todas las personas mayores la desarrollan y que existen múltiples causas para este trastorno. Es más, la demencia es un término general que abarca diversas enfermedades que causan un daño significativo de las funciones cognitivas, interfiriendo en la vida diaria.

El neurólogo de Clínica INDISA, Dr. Álvaro Romero, explica que la demencia senil era un término que se usaba anteriormente y que en la actualidad, en neurología, ya no se utiliza. La forma más común de demencia es el Alzheimer, que se caracteriza por la acumulación de proteínas perjudiciales en el cerebro. “Lo que sabemos al día de hoy acerca de la demencia Alzheimer es que hay una acumulación de unas proteínas tóxicas que se llaman amiloides, las cuales no pueden ser eliminadas por el cerebro y van lesionando la función de todas las neuronas a nivel cerebral”, define.

También, se puede experimentar un deterioro cognitivo leve como una etapa previa a la demencia, en la que se experimentan olvidos más frecuentes y dificultades con ciertas tareas cognitivas, pero sin afectar significativamente la vida diaria.

¿Cómo se manifiesta la demencia?

El Dr. Álvaro Romero puntualiza que con el pasar del tiempo, diferentes funciones se van comprometiendo hasta llegar a la postración y la demencia. Sin embargo, hay varios síntomas previos. Los más comunes incluyen:

  • Alteración de la memoria de trabajo o actual: dificultad para recordar eventos recientes o información aprendida.
  • Problemas con el lenguaje: dificultad para encontrar palabras, comprender conversaciones o expresar ideas.
  • Desorientación: dificultad para reconocer lugares o personas conocidas.
  • Alteraciones del juicio: dificultad para tomar decisiones o resolver problemas.
  • Cambios de comportamiento: irritabilidad, apatía, depresión o agitación.

¿Por qué ocurre la demencia?

Las causas de la demencia son múltiples y variadas. Algunas veces ocurre por enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson y la demencia frontotemporal; sin embargo, otras veces se da por factores externos, como accidentes cerebrovasculares, infecciones, traumatismos craneoencefálicos o tumores cerebrales.

El neurólogo de Clínica INDISA aclara que en el caso del Alzheimer existen dos tipos: idiopática, que se puede presentar después de los 55 años, y de carácter genético, cuyo promedio de inicio es hacia los 30 o 35 años de edad.

Estrategias para defenderse contra la demencia

“No hay estudios claros de poder retrasar la enfermedad cuando se produce”, admite el profesional de INDISA. “Sin embargo, sí hay ciertas cosas que podemos hacer para retrasarla”, agrega. En pocas palabras, el secreto está en mantener, desde temprana edad, una mayor actividad física y mental, mientras se cuida la salud psicológica. Otras claves son:

  • Controlar los factores de riesgo: hipertensión, diabetes, colesterol alto, tabaquismo.
  • Mantener una vida activa: ejercicio físico y mental regular.
  • Dieta saludable: rica en frutas, verduras y pescado.
  • Estímulo cognitivo: leer, jugar juegos de mesa, aprender cosas nuevas.
  • Control médico regular: para detectar y tratar enfermedades asociadas.

La demencia es un trastorno complejo que requiere un enfoque multidisciplinario. La detección temprana, el diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas afectadas y sus cuidadores. Recuerda que Clínica INDISA te acompaña en cada momento de tu vida. En caso de tener preguntas o inquietudes respecto a esta enfermedad, no dudes en visitarnos.

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