6 razones para conocer el legado del “Niño del Cerro El Plomo” con experiencia de realidad virtual en el Museo Histórico Natural
Aprender en profundidad sobre la herencia de la cultura inca, conectar con la historia de nuestros antepasados y ser testigos de cómo la tradición y la tecnología son capaces de transportar a los visitantes a su increíble hallazgo en 1954, son algunas de las razones para visitar la muestra que se encuentra abierta en las dependencias del museo en Quinta Normal.
Sólo hasta el 10 de febrero estará disponible en el Museo Nacional de Historia Natural la experiencia de realidad virtual “Acércate al Niño del Cerro El Plomo”, con motivo de la conmemoración de los 70 años de su hallazgo en la zona precordillerana de Santiago, en lo que hoy es la comuna de Lo Barnechea. Este acontecimiento significó uno de los hitos arqueológicos más relevantes del siglo XX en América Latina.
La muestra, realizada por la Corporación Cultural de Lo Barnechea en alianza con el Museo Nacional de Historia Natural y con colaboración de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile, consiste en un proyecto inmersivo creado por InvadeLab, empresa y laboratorio digital que mediante el uso de tecnología de realidad virtual inmersiva, permitirá a los visitantes revivir el valor patrimonial arqueológico y cultural.
¿Por qué visitarlo y cuáles son sus principales atractivos?
Distintos expertos nos entregan sus argumentos para considerar la realidad virtual sobre el Niño del Cerro El Plomo como un evento imperdible:
Ventana al pasado: El 1 de febrero de 1954, muy cerca de la cumbre del cerro El Plomo, tres arrieros encontraron los restos del Niño, un reflejo del impacto de la tradición y la cultura inca en nuestro país que es considerado una ‘mina de oro’ por la comunidad científica gracias a su potencial investigativo. Mario Castro Domínguez, Director del Museo Nacional de Historia Natural, explica que “el Niño es un hito porque presenta un muy buen estado de conservación sin intervención humana para preservarlo. A nivel mundial existe poca experiencia en esto y en Chile hemos sido pioneros, por lo que es una gran oportunidad para conocer la biología de nuestros ancestros, su dieta, enfermedades y las actividades que realizaban en su vida diaria”.
Conocimiento de la cultura inca: Como representante de su pueblo, el Niño fue ofrendado a los dioses en la montaña durante la ceremonia de la Capacocha, una de las más importantes llevadas a cabo en el Tawantinsuyu o Imperio Inca, la cual se realizaba durante el mes de las cosechas y consistía en hacer ofrendas de gratitud al sol. “Las posibilidades actuales y futuras del Niño del Cerro El Plomo son enormes en el sentido de contribuir al conocimiento y aportar al desarrollo de los pueblos que colonizaron a Chile a lo largo del tiempo. Esta experiencia única es un tremendo aporte para acercarse a un elemento muy representativo de la influencia de la cultura inca imperial en Santiago y en los valles del Maipo y Mapocho”, agrega Castro.
Conexión con la montaña: El cerro El Plomo está ubicado en la Región Metropolitana, en Lo Barnechea, y es el punto más alto visible desde la ciudad de Santiago. Juan José Ferrada, Jefe del Departamento de Montaña de la Municipalidad de Lo Barnechea, comenta que la geografía tiene un especial valor para la comuna, compuesta en un 96% de montañas. “Estamos muy contentos de poder compartir con el resto de los vecinos de la Región Metropolitana lo que significa el hallazgo del Niño en Lo Barnechea y cómo a través del trabajo colaborativo y la experiencia virtual inmersiva, las personas pueden conocer el entorno natural y vivir en carne propia parte de lo que fue este evento hace 70 años”.
Tradición y tecnología unidas: El Niño del Cerro El Plomo constituye actualmente una de las herencias arqueológicas más relevantes para Chile. “Desde que llegó al Museo por primera vez a mediados de los ‘50 ha llamado la atención del público y de los investigadores. Poder sumar la tecnología y la realidad virtual a algo que ocurrió hace más de 500 años nos hace tomar conciencia del desarrollo histórico de país, entender todo lo que se vivió y conocer en profundidad una cosmovisión del mundo muy distinta a la que tenemos hoy en día”, explica Gabriel Díaz Morales, Director Regional del Servicio de Patrimonio Cultural en la Región Metropolitana.
Ejemplo de colaboración: Con motivo del aniversario del hallazgo, durante los próximos días se seguirán realizando actividades en torno a la figura del Niño gracias a la alianza entre la Corporación Cultural de Lo Barnechea y el Museo Nacional de Historia Natural en colaboración con la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Entre ellas, se inaugurará el Centro de Interpretación del Niño del Plomo, el cual se ubicará en la localidad precordillerana de Yerba Loca y contará con el patrocinio de la UC, además del estreno de un documental. “Creemos que el trabajo colaborativo es tremendamente virtuoso, más aún con este nivel de profesionalismo y tecnología que otorga valor agregado, ayuda a derribar fronteras y sacar adelante proyectos de excelencia, que es lo que nos hace falta en el país”, acota Gabriel Díaz.
Dar espacio al asombro. Para el periodista y académico UC, José Antonio Soto, visitar la muestra es una experiencia emocionante y única. “Es increíble saber que este grupo de arrieros, buscadores de tesoros, que en vez de sólo llevarse las piedras preciosas, hayan entregado al Niño al museo y que esté mantenido en perfectas condiciones”. Además, agrega que “Santiago es una ciudad llena de hitos que provienen del mundo incaico y luego hispánico. Ahora tenemos la posibilidad de crear experiencias gracias a la tecnología y creo que es importante darse el espacio para descubrir algo nuevo, tomarse unos segundos de silencio, asombrarse, observar y dejar que el Niño nos hable a través de su historia”, concluye.
“Acércate al Niño del Cerro El Plomo” está abierta al público del 1 al 10 de febrero en cuatro horarios (11:00 y 12:00 hrs. por la mañana, y 14:00 y 15:00 hrs. por la tarde). Los interesados deben inscribirse previamente en el sitio web del Museo, que está ubicado al interior del Parque Quinta Normal, en la comuna de Santiago.