Regla viral 30-30-30: ¿funciona realmente?
– Puede ayudar a crear un déficit de calorías si se combina con una dieta saludable. Además, el ejercicio regular quema calorías y promueve la pérdida de peso. Sin embargo, es importante entender que no es una solución milagrosa: requiere esfuerzo y constancia.
Si hay una cosa de la que se habla en estos días es de los métodos eficaces para bajar de peso. Desde la dieta de la luna y de la manzana hasta el régimen de las proteínas y el ayuno intermitente, las técnicas para perder los kilos de más son múltiples y transversales. Y como bien se sabe, las redes sociales publican diversas tendencias e imponen modas. Hoy es la regla 30-30-30 la que está predominando en TikTok y, por lo tanto, en la rutina de muchos.
La regla 30-30-30 es un método para perder peso y se ha vuelto viral en las redes sociales. Consiste en consumir 30 gramos de proteína, dentro de los 30 minutos después de despertarse, y realizar 30 minutos de ejercicio físico de baja intensidad a continuación (LISS). Cada vez son más las personas que recomiendan esta técnica. Sin embargo, se debe tener en cuenta que muchas veces estas “tácticas mágicas” pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
La nutrióloga de Clínica INDISA, Dra. Paula Vergara, alerta que poner restricciones en horarios o excluir ciertos tipos de comida siempre puede inducir a riesgos de trastornos de conducta alimentaria. “Otro aspecto es que limitar la intervención a solo un momento del día da pie a mucha confusión respecto a cómo alimentarse el resto del tiempo; claramente no va a ser beneficioso que me cuide la primera hora del día y el resto del tiempo coma cualquier tipo de alimento”, afirma.
La evidencia científica es limitada, ya que algunos estudios respaldan los beneficios de desayunar con proteínas y hacer ejercicio por la mañana en forma independiente. Pero, ¿efectivamente combinarlos es más efectivo para bajar de peso?
La Dra. Paula Vergara explica: “No hay estudios que confirmen que esta asociación es más útil que otras opciones. Cada cierto tiempo, se pone de moda alguna alternativa para bajar de peso, y suele ser efectiva en la medida que le acomode a la persona que la realiza y logre mantener un cambio a largo plazo”.
Como todo en la vida, este método tiene cosas buenas y malas. Algunos de los posibles beneficios que destacan en esta regla son la aceleración del metabolismo y el combate del sedentarismo. “Lo mejor que tiene, el incentivo a la actividad física, todo lo que sea mejorar esto es bienvenido”, aclara la doctora de Clínica INDISA.
Sin embargo, si no es un plan que sea sostenible en la rutina, no es para ti. “El tratamiento ideal es aquel cambio de hábitos que puedo mantener en el tiempo y no me significa un estrés adicional”, argumenta la Dra. Paula Vergara de INDISA.
Recomendaciones
Si decides incorporar esta regla en tu vida hay algunas recomendaciones que puedes seguir para hacerlo de manera más sostenible.
- Consumir proteínas de calidad como huevos o yogur griego.
- Elegir un ejercicio LISS (bajo impacto y estado estable) como caminar, nadar o andar en bicicleta.
- Ajustar la cantidad de proteína según las necesidades individuales.
- Priorizar un sueño adecuado.
- Consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nuevo programa de dieta o ejercicio.
Pero… ¿Realmente funciona?
Potencialmente, sí. Puede ayudar a crear un déficit de calorías si se combina con una dieta saludable. Además, el ejercicio regular quema calorías y promueve la pérdida de peso. Sin embargo, es importante entender que no es una solución milagrosa: requiere esfuerzo y constancia.
“No hay recetas mágicas para bajar de peso. Lo primero es siempre evaluar si es que es, efectivamente, necesario hacerlo. Es muchas veces una búsqueda constante, pero no necesariamente el objetivo principal dentro de un tratamiento nutricional. Si es que efectivamente hay peso adicional, es importante determinar qué causas puede tener este exceso y dirigir los esfuerzo a modificar esas conductas”, advierte la especialista de Clínica INDISA.
La regla 30-30-30 puede ser un buen punto de partida para mejorar algunos hábitos de salud, pero no es un reemplazo para un estilo de vida saludable completo. Es relevante combinarla con una dieta balanceada y hábitos saludables a largo plazo, al igual que consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nuevo programa de dieta o ejercicio.